viernes, 15 de abril de 2011

No encuentro titulo-Como decirte, como contarte.

 Ha pasado casi un mes desde mi ultima publicación, ha sido volver a buscar mi sitio después de los últimos avatares, pero lo bueno y lo malo todo pasa.
Allende los mares una buena amiga Lilia Gricel me envió un mensaje que resumido decía así:


__No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje. Durante mi larga vida, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una ocasión me encontré con un místico. Era invitado de tu padre y yo estuve a su servicio. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento, me dio este mensaje –el anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al amigo-. Pero no lo leas –le dijo- manténlo escondido. Abrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación.

Muchas cosas sucedieron en aquel corto periodo de tiempo, problemas personales y hasta la muerte de un ser querido vinieron a agravar la situación, la pesadumbre, la angustia, la tristeza infinita llenaron mi alma y entonces me acorde de aquel mensaje, no encontraba salida debía recurrir a el.


Lo busqué desdoble el mensaje, leí su contenido y solo decía:__esto también pasara.__No entendí nada, esa era la solución a mis problemas, Dios de pronto comprendí, nada es lo suficientemente importante en ningún sentido para sentirse derrotado, volví a sentirme eufórico y feliz, con mis algaradas, mis enjuiciamientos y sintiéndome jubiloso por encima del bien y del mal.

Al tiempo creyéndome que solo yo estaba en posesión de la verdad, volví a recibir otro mensaje, el cual decía:__este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientes victorioso. No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero.
__Y esto también pasara.


Recuerda que todo pasa. Ninguna cosa ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas.

 __Nadie me dijo tan gran verdad y de nuevo me ha vencido el mensaje y de nuevo me siento egoísta y altanero y de nuevo quiero volver a sonreír con mesura, de nuevo quiero aprender a pedir perdón y de nuevo quiero ser yo.


Oh mi querido, soñado y adorado Whitman tus palabras siempre sirven para enjuiciarme y desde allí, desde esos bosques sagrados que tu habitas, siempre me mandas un amigo, una voz que me dice con un susurro:


__Yo no ejecuto mis marchas para los vencedores, también son para los muertos, para los vencidos, para los humildes, si, también.

             Gracias Lilia, es toda una lección para un iconoclasta como yo.


                                               Rafael



4 comentarios:

MARIN dijo...

Bueno Rafael, veo que me voy a tener que aplicar el cuento. Estamos los dos, desgraciadamente, en el mismo lado de la calle. Pero no nos queda mas remedio que seguir adelante.
Mi padre siempre me dijo: "quiero que el dia despues de mi funeral vayais todos a trabajar, como si nada hubiese pasado"... y así lo hice. Con todo el dolor de mi corazón fui al dia siguiente a trabajar... pero increiblemente esto me ayudo muchisimo. El animo de mis alumnos y de mis compañeros de trabajo me ayudaron a llevar los dias. Por las noches me acordaba de mi padre y le daba las gracias por el consejo.
Muchas fuerzas Rafael, espero que te encuentres mejor.
Un saludo.

Rafael Valiente Ortiz dijo...

Querido amigo Marin, cuanto lo siento, no me había enterado del fallecimiento de tu padre, he seguido tu dolor desde que fue ingresado y se lo mucho que lo admirabas y querías, perdóname por no haber seguido tu blog en estos tristes momentos. Es cierto los dos estamos del mismo lado de la calle y es tan difícil contener las emociones, estas airado contra el mundo o todo lo contrario, pero como bien dijo mi amiga Lilia que vive en México, todo pasa, lo bueno y lo malo.
Marin te veo sentado en aquel viejo banco mirando el horizonte, me hubiese gustado poderlo compartir porque seguro que nuestras miradas iban a confluir en un mismo punto y desde el seguir luchando por los nuestros, por aquello que queremos y amamos, tu eres un gran hombre y seguro que tu padre no te querrá ver triste y tus amigos queremos seguir compartiendo contigo tu buen hacer, tus platicas, tus ilusiones.
Gracias amigo, gracias Marin.

candela dijo...

Hola Rafael, me alegro de que estés mejor y te mando ánimos.

Me parece que confundí tus últimos post, pensé que hablabas en sentido figurado. Siento que no haya sido así, pero hay que seguir viviendo y reranudar la rutina, es lo que más ayuda.

Un abrazo.

Rafael Valiente Ortiz dijo...

Suelo tener la fea costumbre de escribir en sentido figurado, pero por norma, todo ocurre a mi alrededor, no soy lo suficientemente imaginativo para crear o inventar algo que no haya visto u oído.
Creo que debería apartarme un poco de tanta información y centrarme un poco en mi, volver a mis raíces, estoy fuera de si, no me apetece leer (libros)ni ver cine, estoy en un "impasse", por un lado me da vergüenza hablar de mi, en mi blog, pero tampoco es que me apetezca en demasía criticar a nadie.
En todo caso gracias Candela

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