Esperando a Godót (Escrita y dirigida por Mariano Rajoy Brey)

ESPERANDO A GODÓT: Obra en dos actos escrita y dirigida por Mariano Rajoy Brey.

Bienaventurados los que no quieren ver ni oír porque ellos seran los llamados, hemos recibido el primer aviso, desplome de la bolsa e inmediata llamada de atención de la UE preguntando si hemos hecho los deberes.
Pues mire usted estábamos esperando a Godót y la hemos cagado, me encontraba en la encrucijada de un camino esperando con un amigo; teníamos una cita que tardaba en llegar y tanto tardo que no llegó nunca, un hermoso tiempo perdido esperando una utopía, esto es lo que pasa cuando se quiere jugar con las cartas marcadas, si eres descubierto estas perdido, las decisiones deben ser rápidas y firmes y la firmeza genera rotundidad y la misma desafío, todas juntas respeto, la perdida de ellas genera desconfianza y tanto el deudor como el acreedor terminan ambos por no fiarse.
Europa no puede fiarse de un gobierno vacilante, de un gobierno que genera desconfianza en su propio pueblo, de un gobierno que ignora a sus militantes e invita a ocupar la primera fila a los recién llegados, (la hostia de Asturias ha sido cojonuda) después de tres meses de gobierno has mantenido en sus puestos a los comandantes enemigos y en la guerra cuando dejas el mando al general vencido, terminas siendo acuchillado por la espalda por cualquiera de tus lugartenientes. Parece mentira que un general curtido en mil batallas siga creyendo en Blanca Nieves y los siete enanitos, los soldados estábamos anonadados, extrañados, ni una palabra de agradecimiento, ni un síntoma de reconocimiento para los combatientes, el reparto de loas era solo para los elegidos, mal sistema querido general, mal sistema, una nación se mantiene por sus hombres, los dirigentes van y vienen el pueblo es imperecedero.
La casualidad de las casualidades hace que tengas que viajar a las tierras del Sol Naciente, nos dejas desamparados ante el poder de las hordas rojas, ninguno de tus subalternos da la cara, todos se esconden, la derrota infligida es terrible, terrible a siete días vista de una huelga general.
Habrá un antes y un después, el pecado de Aznar fue la soberbia y el tuyo? _¡La incapacidad!
Cada día que pasa alguien, muchos, abandonan tu camino, 390.000 soldados perdidos desde la ultima batalla en Andalucia. Fuerza y valor pides a tus huestes, pero tu donde estas, donde están tus comandantes, donde están los hombres que debían dirigir esta batalla, donde? _ ¡Desaparecidos!

Hace tiempo que espero sentado en ese camino, coso mis pantalones y al mismo tiempo lamo mis heridas, he luchado en muchas batallas, nunca pedí nada y nada me dieron, sigo cosiendo mis pantalones y lamiendo mi sangre. Estoy esperando a Godót.....