"En ocasiones"

–Quien soy yo eterno pecador para juzgarte, quien soy yo para alzar mi voz en este instante.
Quizá por ello sea la persona adecuada, en silencio sufrir sin decir nada, largos años de dolor he soportado, me olvidé del amor, de lo pactado.
Ha sido tanto el sufrimiento, que aun la herida no la ha curado el tiempo, está abierta y sigue en carne viva, sigue sangrando por siempre, de por vida.
Rafael.

A veces... "En ocasiones"

–En tantas ocasiones me olvidé, todas las cosas que sentía.
Todos los días recuerdo lo mucho que reías, te veía como una estrella en el camino oscuro, y hasta el día de hoy, no me arrepiento de nada, ¡te lo juro!
Me olvide de los arboles que se siembran con raíces, el desliz de un amor, que deja y marca cicatrices.

Ahora estoy solo...y quiero que sepas, que por las noches lloro y pido a Dios, te cuide a ti, cuide a mi gran tesoro...mi hijo.

Cuidame al nene y si un día muero, dile por las noches lo mucho que lo quiero, explicale buena amiga, todas las cosas de la vida, del amor y el dolor, que nos causó esta despedida.

Esta despedida puede ser temporal o permanente, lo que sientes puede ser que muera y quieras nuevamente empezar desde un principio, como hicimos al comienzo, por eso a veces, te miro a los ojos y lo pienso.

Se crió con papá y mamá. ¿Y si en la ciudad no encuentra amor? A esa corta edad yo  aprendí, que el amor de padre es algo tan gigante...por él, yo escalo montañas, voy y entrego todos mis diamantes,  por mirarte y decirte... ¡Hijo estoy contigo siempre!
Y que los pactos de familia no se rompen, ni se pierden, se disuelven en un camino que llamamos vida, y las cosas del amor, se dejan al tiempo que decida...

Cuidame al nene si un día muero y dile por las noches lo mucho que lo quiero y explicale buena amiga, todas las cosas de la vida, del amor y el dolor, que nos causo esta despedida.